viernes, 28 de noviembre de 2014

Especial Feliz Cumpleaños

El pasado 15 de Noviembre fue la primera vez que cumplí años fuera de casa y no me equivoco al decir que sucedió de una forma muy especial, no sólo por estar en Budapest en mi Erasmus, sino porque, el mismo día, los mentores de nuestra uni nos habían preparado el segundo tour por los Ruin Pub de la ciudad ¡Comenzamos!

Por la mañana me encontré con una agradable sesión de Skype a la que no faltaron mis compañeros de la uni, incluso los que casi no son de Murcia. Primer "cumpleaños feliz" del día, además de conexión radiofónica desde el Salón del Manga ¡Qué más puedo pedir! Tengo que decir que me encantó la sorpresa y, aunque no estuvimos mucho tiempo hablando, me pusieron melancólico y con muchas de ganas de verlos otra vez. Gracias chicos, a todos y todas :)

Mmm... debería haberla puesto en
una bandeja o algo, para que estuviera
más presentable ¿no?
Mientras hablaba con mis amigos estuve preparando una tarta de cumpleaños. Puede parecer un poco triste ¿no? Pero tenía ganas de invitar a los Erasmus a algo dulce antes de partir a hacer el tour. Como cada 15 de Noviembre desde que tengo cierta autonomía para cocinar, hice una tarta de zanahoria con su cremita por encima (¡lo más rico del mundo!). La guardé en el frigo y me fui con mis compañeros de piso Benny y Domi a celebrarlo con una comida fuera. El lugar elegido fue Gelen, gracias a las recomendaciones de mi maestro húngaro Juanjo, un restaurante normalillo con una sección de Thai, buena localización y agradable. Las raciones fueron más que abundantes y el precio bastante asequible. ¡Repetiremos!

Mariusz intentando
adivinar a Coco, otro
compi Erasmus
Cogiendo fuerzas para el tour
por los pubs de por aquí
Vuelta a casa y recibimiento de mis amigos para comernos la tarta y jugar a algunos juegos. Sabedores de mis gustos con las bebidas, me trajeron un par de botellas de té helado sabor melocotón (incluida la botella oficial del Newcastle de parte de Mariusz), algunas chuches y bombones, y empezamos a jugar a "¿Quién soy?", en el que un jugador tiene que adivinar qué personaje lleva escrito en la frente mediante preguntas de sí o no. Siempre recordaré el personaje del gato de Schrödinger que no pudo ser adivinado (tal vez en otra situación sí lo hubiera sido...). Segundo cumpleaños feliz del día y salida a las frías calles de Budapest.

El Ruin Pub Tour comenzaba en Blaha Lujtza, desde donde cogimos el tranvía a una de las zonas de marcha de la ciudad, más o menos cerca de la Universidad de Corvinus. Andersen 2 nos esperaba prácticamente entero para todos nosotros, donde me cantaron de nuevo por mis 21 años, momento inmortalizado en vídeo :)


¡Segunda parada del Ruin Pub Tour: Élestzö! Éste sí se parece más a un auténtico Ruin Pub, con sus paredes echas polvo, mesas y sillas viejas y mucho reciclaje. El sótano estaba reservado para nosotros, donde había unas mesas enormes rodeadas de antiguas butacas de cine. Élestzö es especial por su cerveza casera (unos 18 tipos diferentes de cerveza, creo recordar) de aspectos muy diferentes: desde colores crema a muy oscuros, afrutadas, claritas; así que, cada uno se pidió una distina para poder probarlas todas ¡Además, Mariam me trajo una madalena con una velita tó mona para soplar! ¡Qué detalle, gracias!



Tras un rato allí nos fuimos hacia el Kárpit Café, en el distrito VII. La multitud de gente que había en el local nos hizo quedarnos en manga corta ¡qué bárbaro! Las bebidas allí estaban tiradas, así que, fue perfecto para aquellos que querían ponerse contentillos sin acabar con toda la beca Erasmus. Volvimos a jugar al juego de adivinar los personajes hasta cerca de la 1 am, cuando casi todo el mundo se fue a terminar la noche a Fogasház, aunque unos tantos fuimos a otro lugar: Lokal

Lokal está ambientado en un burdel con sus divanes,
cortinas granates y alfombras "persas"

De camino a Lokal visitamos Iskola e Instant (aún hay muchos sitios de los que hablar en  la entrada de los Ruin Pub). Lokal tiene una decoración muy divertida, burdelesca, con "picardías", trajes eróticos colgados en las paredes y luces rojas. Sin embargo, lo más común es encontrarte con treintones, cuarentones y cincuentones bailando música de los 80 adaptada a nuestros días, muy bailable, de verdad. Allí estuvimos hasta las dos y pico, dando por concluida la noche.

Desde aquí también quiero agradecer a todos y todas que se han acordado de mí en uno de los días que peor lo paso del año (no lo paso bien siendo el centro de atención y menos aún cuando me cantan, además de tener fobia a responder al teléfono, aunque en esta ocasión, por estar en Hungría, me he librado un poco. Lo siento Javi :) ).




martes, 25 de noviembre de 2014

Capítulo 6: El relax también existe

Os traigo una nueva entrada para compensar la tardanza en la última. ¡Espero que os guste! ^^

Budapest no es sólo fiesta, aunque a veces lo parezca. Existen dos áreas principales donde la gente va a cultivar mente y cuerpo: "Margitsziget" (La Isla Margarita) y "Városliget" (El Parque de la Ciudad). Ambos lugares son increíblemente verdes y están plagados de corredores, deportistas, dueños y perros además de familias, con sus niños y todo.

Al fondo, unos cuantos jugaban al frisbee mientras que, a la
derecha, otros se echaban unas cartas y tocaban el ukelele
La Isla Margarita se encuentra en medio del Danubio, en el distrito XIII, y mide 2.5 Km. La primera vez que fui allí, todos los Erasmus habíamos quedado para hacer algo de deporte aprovechando el excelente día que hacía (por deporte quiero decir fútbol, ¿qué otra cosa iba a poder ser?). Aunque sólo cuenta con un par de pistas de fútbol y un terreno con arena para practicar vóley playa, hay suficiente césped para que todos tus sueños se hagan realidad. De hecho, acabamos jugando en una vasta extensión de césped junto a un sintecho de por allí (borracho, por cierto). Cuando estábamos ya para el arrastre y empezaba a enseñar a los demás mi genial baraja española, un grupillo de personas ocupó el área frisbee en mano. ¡Jugadores de Ultimate Frisbee! Les faltaban algunos jugadores, así que no dudaron en ofrecernos jugar. Jugar al Ultimate era uno de mis sueños de infancia desde que mi profesor de Educación Física nos martirizara año tras año con clases de frisbee en lugar de cualquier otra cosa más interesante, como no hacer nada. Para quien no conozca el juego, el Ultimate Frisbee es un deporte en el que dos equipos tratan de conseguir el máximo de puntos posibles en el tiempo reglamentario. Cada equipo alberga 7 jugadores, pudiendo tener la posesión y siendo el equipo atacante o, al contrario, no disponiendo del disco y, por tanto, teniendo que defender.

Así nos tirábamos para coger el frisbee
(Aproximación sobreestimada)
El objetivo es llegar al área contrario con la posesión del disco, sin embargo, no está permitido correr con éste. Por tanto, se deberá pasar el frisbee hasta que un pase sea cazado por un miembro de tu equipo dentro del área del adversario. Además, tengo que decir que el contacto no está permitido, por lo que los bestias, se quedan en casa. En general, los jugadores eran aficionados, tanto chicos como chicas, pero un par de ellos competían en la liga profesional y era increíble ver la diversidad de pases que eran capaces de hacer (por debajo, por arriba, de espaldas, de cadera, lanzándose en plancha jajaja, alucinante).

Tras esto he vuelto a la isla un par de veces para correr con Benny, mi compañero de piso y enseñársela a la familia. Existe un carril para corredores hecho de goma rodeando toda la isla, unos 5.3 Km, en el que se marca la distancia recorrida cada 500 m. Vamos, muy bien acondicionado. Además, desde este carril se puede ver una colonia de cornejas cenicientas (Corvus cornix) que anidan en la ribera Oeste de la isla, así como otros miembros de la familia Corvidae como grajillas (Corvus monedula), cornejas negras (Corvus corone corone) y urracas (Pica pica). La Isla Margarita también cuenta con salas de exposiciones, piscinas, un pequeño zoo de aves acuáticas y algún hotel que otro, para no dejar pasar la oportunidad de ser visitada.

Grajilla (Corvus monedula)
Corneja cenicienta (Corvus cornix)

Urraca (Pica pica)
Corneja negra (Corvus corone corone)




Puesta de sol en Városliget 
Llega el turno de comentaros algo acerca de Városliget. Lo podemos encontrar muy cerca de la Estación de Keleti y al final de la famosísima calle Andrassy, culminada por la Plaza de los Héroes y el Museo de Bellas Artes (ya estoy preparando algo para hablaros de todo esto), todo en el distrito XIV. Városliget es el Central Park de Nueva York o El Retiro de Madrid. Si me pedís mi opinión, este parque me tiene "enamorao", porque prácticamente no tiene defectos, si bien es tan grande que, a veces, ir de un sitio a otros se puede hacer pesado (mide más de un kilómetro de largo por uno de ancho). Pistas de baloncesto, fútbol, una de vóley playa, un skate park, diferentes circuitos con barras para los "body-builders", además de lagos, colinas, extensiones de hierba para dar y regalar y muchos, muchos árboles. Ahora es especialmente bonito con toda la caída de las hojas, ya que la superficie se cubre con un color dorado que en Murcia no vemos ni de lejos (bueno, sí, cuando en verano se achicharra alguna planta). Cuando el tiempo lo permitía, y no anochecía a las 16:00, solía quedar con mis amigos para echar alguna pachanguilla de fútbol y jugar al voleibol... ¡Qué tiempos aquellos!. Es el lugar favorito para los canófilos y sus perros: con ellos juegan a coger el frisbee, palitos de madera o simplemente los dejan por ahí sueltos para que se relacionen entre ellos (y se echen unas cuantas carreritas).

¡Así que, no te lo pienses, si hace sol y no tienes nada que hacer, busca la hierba, ve a la Isla Margarita o a Városliget!

 PD: La otra opción que te queda es viajar a Gödöllö y disfrutar del buen tiempo entre clase y clase :)


¡Espero que os haya relajado esta entrada! ¡Hasta la próxima!













jueves, 13 de noviembre de 2014

Capítulo 5: De tour con Simon Parte I

Tras unos días hasta arriba por fin he encontrado un hueco para poder proseguir con el blog. Hoy me gustaría hablar sobre uno de los recorridos que hice con Simon (un chico belga con el que he hecho migas) y algunas compañeras unas semanas atrás, mientras aún no conocíamos la ciudad.

Mirad qué majas las abuelitas
Quedábamos los domingos para dedicar parte de la mañana y toda la tarde a patearnos una zona de Budapest, devorando monumentos, plazas, calles y museos. El punto de partido era "Keleti pályaudvar" (La estación de trenes del Norte) desde donde nos dirigíamos a Szimpla para probar auténtica comida tradicional casera :) Szimpla es el "ruinpub" más conocido de Budapest, famoso por su vida nocturna y su ambiente único, pero también por alojar los domingos un mercadillo en el que diferentes granjeros y agricultores ofrecen productos elaborados de alta calidad, y un tanto exclusivos en ocasiones. Además, una ONG cocina para los visitantes a cambio de un donativo para su causa.

Allí conocimos a un grupo encantador de abuelitas que nos prepararon el primer Goulash (plato más famoso de la gastronomía húngara consistente en una sopa con diferentes ingredientes) ¡Riquísima!

El Museo Nacional de Hungría
Dejando Szimpla, nos dirigimos al Museo Nacional Húngaro, donde nos esperaba un largo paseo conociendo toda la historia de Hungría: desde los primeros asentamientos hasta la época comunista. La colección es impresionante y cuenta con cuadros, armas, documentos, trajes, fotos, pósters y carteles, etc, pero no puedes hacer fotos a no ser que compres un pase como "fotógrafo", cosa que me sorprendió (no en sí el no poder hacer fotos, sino tener que comprar una entrada para poder fotografiar).


No se podían tomar fotos,
pero esta se coló
En el interior del Gran Mercado Central
Desde el museo bajamos hasta el Danubio para visitar el Gran Mercado Central, obra de finales del s. XIX. Fue un poco tortura ver tanta cantidad de comida, pero mereció la pena. El 90% de los puestos ofrecían diferentes variedades de "paprika"(pimientos) entre otros productos, y algunos estaban más especializados en, por ejemplo, el salami, que aquí también es famosillo. Como curiosidad, en la segunda planta del mercado hay un restaurante que te permite cocinarte tu propia comida y los precios no son escandalosos. Tendría que probarlo alguna vez... 
Al fondo, la Basílica de San Esteban
Siguiendo el río aguas arriba, llegamos a "Szent István Bazilika" (Basílica de San Esteban), que es la catedral de Budapest  y, con 96 m, es junto al Parlamento el edificio más alto de la ciudad. En la torre derecha presenta una campana enorme de 8 toneladas pero, en su torre gemela, la izquierda, no hay ninguna, y es que se utilizó en la II Guerra Mundial para fundición. Además, en el interior se conserva la mano derecha momificada del que fue primer rey de Hungría, István I, que es visitada por multitud de personas por ser una reliquia religiosa. Ese día había una especie de certamen coral y nos quedamos a escuchar unas cuantas canciones. No sé qué pensáis vosotros, pero a mí me parece que todo suena mejor dentro de las iglesias ¡Siguiente parada!...


Impresionante el Parlamento...
..Y esa era el Parlamento Húngaro. En mi opinión es, sin duda, el edificio más bonito de la ciudad. Se encuentra situado en la plaza de Lajos Kossuth: abogado, periodista y político que ocupó la regencia del Reino de Hungría durante la revolución de 1849. El Parlamento fue construido bajo los canones neo-renacentistas a finales del XIX y principios del XX, y aloja las reuniones de la Asamblea Nacional del país. No me extraña que Freddie Mercury quisiera comprarlo en su día, pero menos me extraña el rotundo "NO" del Gobierno húngaro ante la propuesta del cantante.

Imperial ¿verdad?
¿Constantino Romero?











A continuación, cruzamos el famoso Puente de las Cadenas hasta llegar al Castillo de Buda, la Iglesia de Matías y el Bastión de los Pescadores. El primero fue edificado en el s.XII y ha sido objetivo de mil conquistas y batallas, además de servir como Palacio Real. El bastión de los pescadores (cuyo nombre proviene del grupo de personas encargadas de su defensa en tiempos de guerra), por su parte, se construyó en el s.XIX y tiene 7 torres que representan las tribus magiares que llegaron a la cuenca de los Cárpatos en el pasado, unificándose como una sola. Además, se puede observar una estatua de Esteban I, presente por toda la ciudad. Finalmente, la Iglesia de Matías, de estilo renacentista, se levantó sobre los restos de una iglesia posterior en el s.XV por Mátyás Hunyadi (o Matthias Corvinus, que da su nombre a una de las universidades más prestigiosas de Hungría). Llegados a este punto del viaje tengo que decir que los tres edificios anteriores son, quizás, los puntos más visitados de la ciudad.

El Castillo de Buda y una estatua de 
El Bastión de los Pescadores






La magnífica iglesia de Matías
La útlima estación del tour nos llevó hasta las cuevas de Pálvölgyi. ¡Estuvo genial! Los espeleotemas no es que fueran súper espectaculares, pero la cueva estaba muy bien acondicionada y en un tramo tuvimos que subir por escaleras verticales a través de grietas ¡Una pasada! Además, un gúia muy majo nos iba traduciendo en inglés lo que decía en húngaro. El preio para los estudiantes es de 1000 HUF (unos 3,3 €) y por un poco más puedes visitar otra cueva anexa al mismo tiempo, aunque a nostros se nos acabó el día.

La cámara pirata con su barco y todo
Simon, Anna y Jin Hee a la salida
de las cuevas de Pálvölgyi :)

martes, 21 de octubre de 2014

Capítulo 4: Conociendo Hungría I. El lago Balaton

Con esta entrada inicio la sección "Conociendo Hungría" donde estaré encantado de enseñaros los alrededores de Budapest y los diferentes pueblos o lugares que voy visitando. En el capítulo de hoy, el Lago Balaton.

Sólo tuvimos que recorrer media Hungría
A principios de Septiembre, el tiempo no nos acompañaba mucho pero tuvimos una tregua que bien aprovechamos para visitar el lago más emblemático de Hungría, famoso en todo el país como residencia veraniega y lugar de recreo. Casi tres horas de tren nos separaban de la capital y Balatonfüred, desde donde teníamos planeado coger un autobús hacia la Península de Tihany que, por cierto, fue declarada como el primer paisaje protegido de Hungría, en 1952, para ser incorporado posteriormente al Parque Nacional de las Tierras Altas de Balaton. El viaje se hizo bastante pesado, la verdad, pero todo cansancio desapareció de repente cuando comenzamos a ver una inmensa masa de agua que parecía no tener fin. Nos encontrábamos ante "el mar húngaro", el lago Balaton.

El "estanque" es el mayor de toda Europa Central y cuenta con una superficie de casi 600 km cuadrados, aunque su profundidad media es de apenas 3 metros. Además, presenta zonas muy húmedas junto a otras secas y cálidas que son características de la Región Mediterránea. La depresión en la que se haya, se originó por procesos erosivos y subsidencia tectónica durante el Plioceno, mientras que el llenado del lago tuvo lugar durante el Holoceno debido a las condiciones glaciares.

La "playa" de Tihany
Esperamos impacientes a que el tren parase en la ciudad de Balatonfüred, en la orilla norte, pero, como nuestro bus hasta Tihany partía en 1 hora, nos decidimos por visitar un poco la ciudad. Estaba plagada de comercios, tiendas de recuerdos, restaurantes y clubes náuticos. Nos habían recomendado ir al Norte, ya que es la orilla menos turística... no quiero imaginar como es el Sur, ¿tal vez el Benidorm de los Balcanes?

Bueno, durante el viaje hacia Tihany, el bus iba recorriendo una carretera que bordeaba todo el lago. Era una escena muy pintoresca y no me cupo dudo sobre por qué los húngaros eligen Balaton para pasar sus vacaciones. Paramos en un área de servicio justo en la orilla del lago, con su restaurante, su "playa" (playa playa lo que se dice playa no podía ser, porque no había arena) y sus paneles informativos.

Erasmus nos estuvo acompañando
durante toda la comida :3
¡Lángos! Típico del lago Balaton
¡Estábamos hambrientos! Así que, la primera parada fue el pequeño restaurante, donde Mert y yo nos decidimos a probar el plato más típico del lugar, el Lángos: una suerte de masa hecha a base de harina, levadura fresca, leche, azúcar y sal que se fríe hasta que tus arterias dicen basta y se suele acompañar con crema de leche agria, queso rallado y una salsa de ajo. Sin palabras, eso estaba riquísimo (aunque era una bomba de colesterol). Os dejo una foto para que os entre un poco de hambre :)

A lo largo de toda la orilla del lago hay varios cartelitos que muestra la profundidad del lago (110 cm en este caso)
Después de comer entramos al complejo privado donde estaba la "playa". Me resultó curioso observar que por ser estudiante tienes un descuento del 30% en prácticamente todo: desde los billetes de transporte público tanto para un viaje como para un mes, así como museos e incluso el local privado en el que estuvimos.


Dos adultos y 5 juveniles
de cisne vulgar (Cygnus olor)
Vistas desde la "playa"
Nos pusimos el bañador (sabíamos que haría buen tiempo) y nos lanzamos al agua que guardaba unos agradables 20 o 25ºC... nótese la ironía, pues el agua estaba bien fresquita, como las piscinas naturales del interior de España. Las orillas estaban delimitadas por cubos como los que forman los diques, en los que crecían algunas algas, mientras que todo el fondo del lago estaba formado por arena. El agua estaba bastante clara y, en ocasiones, podías ver incluso algún pececillo que se acercaba a curiosear. A lo lejos, varios veleros blancos navegaban sobre el fondo azul, disfrutando del radiante sol que nos animaba sobremanera mientras Morgane y yo enseñábamos cómo jugar al Presidente con mi exótica baraja española. No estuvimos solos, ya que unos cuántos ánades reales nos acompañaron toda la tarde y, al final del día, unos cuantos cisnes se apuntaron a despedirnos.

Tres ánades reales (Anas platyrhyncos)
Cuando ya nos íbamos me di cuenta de un cartel que mostraba que la Península de Tihany forma parte del Geoparque Bakony-Balaton y, de hecho, parece ser que está muy bien reconocida, desde el punto de vista geológico, por sus excepcionales formaciones postvolcánicas. Además, este sustrato de origen volcánico es ideal para el cultivo de ciertas variedades de vid con las que se elabora un vino blanco famoso en todo el país.



Nos despedimos del lago Balaton un poco tristes, sabedores del mal temporal que nos aguardaba en Budapest para los próximos días, pero con la esperanza de poder volver.


Espero que os haya gustado este primer episodio de la serie "Conociendo Hungría". Intentaré no tardar tanto para las siguientes entradas ¡Prometido!







miércoles, 8 de octubre de 2014

Capítulo 3: Un poco de Historia de Budapest, para entrar en calor (que aquí ya hace rasca).

Como sé que hay unos cuantos aficionados a la Historia, me he decidido por dedicar un capítulo a recorrer los sucesos más importantes que acontecieron en la ciudad de Budapest. Para unos se hará corto, para otros (como es mi caso) puede suponer un rollo. No obstante, ¡aquí está para quien quiera leerlo!

Con el permiso de los prehistoriadores que ahondan en lo más profundo de nuestros orígenes, cuando utilizábamos la piedra el hueso y, más tarde, los metales, empezaré hablando de los Celtas como primeros pobladores de Hungría. Lo que hoy en día es Budapest se podría situar en el poblado de Aubhwn, que significa "Hogar del Agua", en relación a la proximidad con el río Danubio, hace unos 2500 años.

Por aquél entonces comenzaba a expandirse el Imperio Romano, que acabaría absorbiendo estos poblados hace unos 2000 años bajo el nombre de la región de Pannonia. El poblado de Aubhwn latiniza su nombre al de Aquincum debido a la ocupación. No eran tiempos apacibles, ni mucho menos, ya que los famosos Hunos llegaron a centroeuropa, buscando algo de gresca, bajo el mandato de su rey Atila. Los Hunos conformaban una tribu euroasiática nómada, aunque controlaban todo tipo de ganado, que incluso alcanzaron la Cordillera Alpina en el máximo esplendor de su imperio.

Árpad en la Plaza de los Héroes de Budapest
¡Por fín aparecen los húngaros en la historia! Y es que Árpad, Gran Príncipe de los Húngaros, consigue reconquistar toda la cuenca de los Cárpatos, hace unos 1100 años. (Los saltos son muy grandes, lo sé, pero es un pequeño resumen). Aproximadamente en esta época es cuando tiene lugar la fundación de las ciudades de Buda y Pest, independientes la una de la otra. Transcurridos unos 350 años, el rey Bela IV construye el Castillo de Buda, gran emblema de la ciudad de Budapest y que menciono para que os suene, de cara a próximas entradas; y al poco llegan los otomanos para poner un poco de emoción al asunto. El imperio otomano, llamado así por uno de sus fundadores, Osman I, integraba al pueblo turco y se inicia en el siglo XIII, alcanzando su apogeo 200 años después cuando dominaba toda la costa del Mar Rojo, el Mar Negro, la parte oriental del Mar Mediterráneo y el Sureste de Europa. Como todo imperio, el otomano también fue decayendo progresivamente, y resultado de ese declive fue la completa destrucción de las ciudades de Buda y Pest a finales del siglo XVII.

Imagen de la ciudad de Buda (arriba) y Pest (abajo)

Bien entrados en el siglo XVIII, la reconstrucción de ambas ciudades marchaba viento en popa, siendo un siglo más tarde, en la Guerra de Independencia de 1848, cuando Hungría logra separarse de Austria, a la que pertenecía como reino, y Pest se convierte en la capital. A mediados del siglo XIX se construye el Puente de las Cadenas (otro lugar emblemático que os enseñaré más adelante) que comunica la orilla Este del Danubio (Pest) con la Oeste (Buda) y unos años más tarde, en 1873, se logra la unificación de ambas ciudades junto a Óbuda, estableciéndose una única capital que recibirá el nombre de Budapest.

El Puente de las Cadenas derribado
a finales de la 2ª Guerra Mundial
Los eventos que continúan la historia son más o menos conocidos por todos a grandes rasgos. A mediados del siglo XX, en 1944, el Nazismo llega a Budapest, encontrando en el partido húngaro de la Flecha Cruzada (Arrow Cross Party) su mayor apoyo y conduciendo al asesinato de decenas de miles de judíos. Mientras, los soviéticos preparaban las ofensivas que concluyeron en la ocupación de la capital por el régimen comunista y en el establecimiento de la República Popular de Hungría en 1949. Estos momentos de la historia del país quedaron terriblemente marcados en todo el pueblo húngaro que han dedicado varios museos a conmemorar y mostrar los sucesos que acontecieron durante la ocupación nazi y soviética, como es el caso de la Casa del Terror ("Terror House"), el Parque Memento ("Memento Park") o el Museo Nacional.

Con el transcurso de los años el régimen comunista se fue ablandando, iniciándose una transición hacia una democracia de estilo occidental que culminó hace 25 años con el nacimiento de la República de Hungría y la retirada de las tropas soviéticas del país.

¡Espero que os haya gustado este tercer capítulo! ¡Hasta pronto!


viernes, 3 de octubre de 2014

Capítulo 2: Primeras impresiones de Budapest

Ante todo siento que esta entrada haya tardado tanto en salir a la luz. He vivido unos días moviditos y lluviosos por Budapest que no me han dejado hacer todo lo que me hubiera gustado. Pero aquí vamos ya con el segundo capítulo, en el que prometí comentar algunas cositas sobre el transporte, los locales y la organización de la ciudad.


Cuando llegas a una nueva ciudad, más aún si es una capital del Este, tan diferente a lo que sueles conocer, las sorpresas están aseguradas. Mi caso, por supuesto, no es una excepción.

La organización de la ciudad:

Antes de llegar a Hungría he oído varias veces que Budapest en realidad son dos ciudades... bueno, es cierto que en su momento fue así, pero ahora sólo es una. Tradicionalmente se utilizan las palabras de Buda y Pest para hablar de los territorios que quedan a cada lado del Danubio. Buda se encuentra en la parte más occidental e históricamente fue un núcleo mucho más importante que Pest, situado en el lado oriental. Actualmente es la zona residencial (y más cara) de la ciudad con algunos puntos turísticos como la Ciudadela, el Parque Memento o el Castillo de Buda. Sin embargo, Pest ha crecido en mayor medida que Buda en los últimos tiempos y representa la parte cultural y cosmopolita de la ciudad. El 90% de los estudiantes Erasmus viven en la zona de Pest, ya que los principales locales y la vida estudiantil tienen lugar en este lado del río.

Los 23 distritos de Budapest con el VII en el centro
La capital se divide en 23 distritos (esto parece Los Juegos del Hambre) que han sido fruto de las diferentes anexiones y unificaciones de pequeñas ciudades y pueblos a lo largo de la historia. Comenzó con 10 distritos cuando las ciudades de Pest, Buda y Óbuda firmaron su unificación bajo el nombre de Budapest en 1873 (en la tercera entrada os cuento sobre todo esto, ¿ok?). En los años 30 se sumaron 4 nuevos distritos y en los 50 se alcanzó el número de 22 que perduró hasta hace 20 años, cuando el distrito XXIII vio la luz. Los distritos situados en el centro de Budapest son los más turísticos y concurridos, a la vez que alojan a un mayor número de personas. Mi casa está en el distrito VII, así que, no me puedo quejar.


El transporte:

Para viajar entre los diferentes distritos de la ciudad existe una vasta red de transportes de toda clase que bien haríamos todos los murcianos en envidiar (y además, es barata).

El metro cuenta con 4 líneas (la última estrenada este mismo año y que me muero de ganas de probar) rápidas y eficientes con una espera nunca superior a 4 minutos, excepto por la noche que ya el tema se relaja un poquito. Lo uso cada mañana para ir a la estación de Keleti donde cojo el tren a Gödöllö, donde está mi universidad.

Una de las nuevas aradas de la línea 4 de metro estrenada este mismo año

El tranvía también es una elección segura si quieres moverte rápido por la ciudad. Aunque hay un montón de líneas suplementarias al metro que circulan paralelas al río o comunican las estaciones de trenes o autobuses, puede que las líneas 4 y 6 sean las más importantes. Dichas líneas rodean los distritos centrales y cruzan el Danubio por el Puente de Margarita y el Puente de la Libertad. Los locales las utilizan mucho para ir a la Isla Margarita a hacer ejercicio o relajarse, cruzar al lado de Buda o ir a los distritos con más marcha nocturna. Las principales líneas funcionan toda la noche o son sustituidas por autobuses que circulan por encima de los raíles como si fueses los propios tranvías.

Otra de las cosas que me han llamado mucho la atención son los trolebús, ya que no estoy nada acostumbrado a verlos circular y en cualquier momento pienso que van a dejar los cables para ser libres.

El aspecto de la ciudad:

Budapest mezcla la bulliciosidad característica de una ciudad que alberga a cerca de 2 millones de personas con zonas de recreo con una tranquilidad y paz absolutas. Los locales más recónditos y desconocidos con los clubs y los pubs que no te puedes perder cada noche pero, sobre todo, es capaz de integrar perfectamente de forma armónica los aspectos de una urbe del s. XXI con los de una historia reciente y patente en cada rincón.

El Hotel Boscolo, un ejemplo de arquitectura modernista
Sales a la calle a pasear por las grandes avenidas (¡ni un papel en el suelo!) y te das cuenta de que todos los edificios son iguales, pero a la vez con un toque distintivo: entre 3 y 4 plantas, con bajos comerciales y tremendamente ornamentados. Es normal aquí encontrarte con edificios que presentan una cúpula, una torrecita, esculturas en la parte superior o simplemente unas cenefas alrededor de todas las ventanas que, por cierto, ¡son enormes! Me sorprende enormemente que sea un patrón generalizado, es decir, que parece que la ciudad se ha construido atendiendo a unas reglas y que la mayoría de edificios han conservado y preservado esa arquitectura que provoca esta sorpresa a sus visitantes. Budapest es, en esencia, una urbe modernista.

Los locales y restaurantes:

Llega mi parte favorita, aunque no hablaré de comida (no en esta entrada). Tal vez me equivoque, pero creo que Budapest podría batir el récord de puestos, locales, restaurantes o lugares donde se vende comida de cualquier tipo por metro cuadrado. Es increíble la cantidad de ellos que hay, lo que a veces hace de tus paseos por la ciudad una tortura, ya que vas añadiéndolos a una lista interminable de lugares que te gustaría probar. Abundan los kebabs y los puestos de dulces típicos, a los que los húngaros tienen devoción. Este tipo de establecimientos son muy visitados por los locales para matar el gusanillo debido a sus bajos precios y al empachón que luego te producen. Para beber un poco de cerveza húngara (Arany ászok) o un tradicional chupito de brandy Pálinka, existen muchos lugares diminutos repartidos por toda la ciudad, más atentos a una pequeña y fiel clientela que a hacer una gran caja todas las semanas. Suelen tener una entrada semienterrada en la calle que te conduce por unas escaleras a salones subterráneos (por el tema del frío y tal) donde corren las risas y el alcohol. También son muy famosos los llamados "ruinpubs", que son edificios parcialmente restaurados y muy molones a los que se acude a tomarse algo o bailar y a los que me gustaría dedicar una entrada porque, la verdad, dan bastante de qué hablar (y no cuento nada más). Espero que os haya gustado este segundo capítulo y estéis deseando leer el tercero que, por cierto, está ya listo.


El Yellow Zebra es uno de estos locales bajo tierra donde,
 si alquilas una bici, ¡tienes una cerveza gratis!

martes, 23 de septiembre de 2014

Capítulo 1: Llegada a Budapest

Me resulta difícil elegir por dónde empezar a contar esta historia, pero supongo que las primeras impresiones al tocar tierra podrían resultar un buen comienzo.

El madrugón por el que hice pasar a mis padres para coger ese vuelo mañanero sirvió para que aterrizara en Budapest a las diez, hora española y local (¡Sí, tenemos la misma hora!). Corría brisilla y había algunas nubes, pero para nada ocultaban un sol inesperado.

Universidad de Szent István
Mi primera parada fue Gödöllö, lugar donde se encuentra Szent István Egyetem, la universidad que me recibirá muchas mañanas a las 8 am.Tras unas presentaciones y juegos para romper el hielo entre todos los estudiantes Erasmus (en los que me di cuenta de que surcoreanos y franceses suponen más del 50% del total) y una exhibición de bailes transilvanos tradicionales, me dirigí a la estación de tren con Benny, mi compañero de piso.

Observando el paisaje rápidamente llegué a la conclusión de que me iba a tener que ir olvidando de los bonitos tonos ocres (y mediocres) de mi querida Murcia. ¡Esto no puedo ser más verde! ¡Hay helechos de hasta 3 metros de altura! La humedad y la lluvia estaban aseguradas.

Llegamos a la estación de Keleti (de la que os hablaré más adelante) y cogemos el metro hasta Blaha Lujza tér, en el distrito VII. El húngaro nos rodea por todas partes y no parece un idioma sencillo pero ya voy cogiendo algunas nociones: el apellido es lo primero que se coloca en el nombre, por lo que la plaza (tér) de Blaha Lujza sería para nosotros, en realidad, la plaza de Lujza Blaha que, por cierto, fue una actriz de finales del s. XIX.


Vistas desde mi ventanita

Nuestra pisito estaba a un escaso minuto de la salida del metro y es genial. Vistas, patio interior florido y buena localización. No me podía quejar de nada, excepto del frigorífico, que estaba vacío. Por lo visto al día siguiente me iba a tocar llenarlo, y no tenía muy buenas expectativas, ya sabéis lo mimada que tenemos los españoles a nuestra comida.

Nuestro patio interior
¿A que es bonito? 











En la siguiente entrada contaré mis impresiones de Budapest (transporte, locales, aspecto) ¡Os encantará!