miércoles, 21 de enero de 2015

Capítulo 8: De tour con Simon Parte II

Hoy os traigo la segunda entrega de los tours con Simon, mi amigo belga, en la que os presentaré la zona noroeste de Budapest.

Los comercios de la calle Király, lugar ideal para comer.
En esta ocasión partimos desde mi barrio, junto a la plaza de Blaha Lujza, ya que desde este lugar se puede pasear tranquilamente en dirección a la Avenida Andrassy (la más famosa de Budapest y objetivo de esta entrada) a través de las calles Wesselényi y Kiraly.

Las calles Wesselényi y Kiraly, especialmente ésta última, son muy comerciales, plagadas de negocios, bares y restaurantes. Si tienes hambre, estás en el lugar correcto, y la comida no sólo es económica, sino que también es variada. Ejemplos de ello son el Fricci Papa o el Blue Rose Restaurant. Lo que más me gusta de este trayecto son los murales que se exhiben en las paredes vacías de los edificios, que dan un aire muy modernillo y son espectaculares.

Simon en Gozsdu udvar durante el mercadillo de antigüedades
No se te puede olvidar pasar por Gozsdu Udvar, una especie de bulevar que desemboca en la calle Dob (donde se encuentran Lokal y Lámpás, del cual hablaré próximamente). La primera vez que pasé por allí se había organizado un mercadillo de objetos antiguos, en el que pude encontrar cámaras de fotos que habían pasado más de una guerra, maquetas de aviones y toda clase de artículos cada cual más hortero que el anterior. Aunque tengo que reconocer que no todo parecía estar destinado a almacenar polvo.

¡Por fin! Llegamos al inicio de la Avenida Andrassy dislumbrando, a lo lejos, el edificio de la Ópera de Budapest. La Ópera Nacional de Hungría fue construida en 1884 bajo las órdenes del arquitecto Miklós Ybl siguiendo los cánones neo-renancentistas y con una capacidad para 2400 espectadores, aunque ahora sólo sea accesible para la mitad. En su fachada aparecen dos estatuas pertenecientes a Ferenc Erkel (compositor del Himno Nacional de Hungría, primer director de la ópera y fundador de la filarmónica de Budapest. Además, da su nombre al teatro más grande de la ciudad) y a Ferenc Liszt (probablemente más conocido en su versión anglosajona como Franz Liszt). Este icono también hace las veces de sede del Ballet Nacional Húngaro. ¡La verdad es que es una chulada!

Fijaos qué pasada de Ópera :)
En la fachada tiene fotografías
de judíos fallecidos
Continuando por la avenida aterrizamos en la plaza Oktogon, que aunque no tenga nada de especial, deberás conocerla si vienes a Budapest. Por ella pasan las líneas 4 y 6 de tranvía, que recorren todo el centro, además de la línea 1 del metro. Es un punto común para las quedadas con los amigos y abundan las cafeterías en las que poder descansar de un agotador y frío día. No obstante hace de nexo de unión con la siguiente de las paradas: Terrorhaza (La casa del Terror). No os voy a engañar, la primera vez que la situé en un mapa pensaba que se trataba de una casa del terror tradicional, con sus sustos, esqueletos y gente disfrazada de personajes desagradables, pero lo cierto es que no podría ser aún más escalofriante. La Casa del Terror es un museo-homenaje a las víctimas por el fascismo en Hungria. Es muy completo, está subtitulado todo en inglés o directamente impreso y es muy didáctico: cuenta con grabaciones de audio, vídeos de guerra, confesiones y entrevistas a los afectados, por supuesto con material, armas, objetos olvidados por los familiares e incluso la recreación de un búnker. Cuando lo visitamos nos faltó tiempo para verlo todo bien y detenidamente, yo creo que lo cerramos nosotros. Eso sí, si no perteneces a la UE te clavan un poco pero, si te gusta la Historia y quieres entender cómo es el comportamiento y forma de ser de los húngaros, me parece una visita obligada.

Kodály Körönd y uno de los héroes homenajeados en la plaza
¡Siguiente estación! Pasando por delante de la Empajada Española, llegamos a la Plaza de Kodály Körönd. Un bonito lugar circular dividido en cuatro quesitos por la Avenida Andrassy y dos calles menores. Destaca por sus imponentes edificios y las 4 estatuas que representan 4 héroes húngaros, cada una localizada en uno de los quesitos: György Szondy, héroe durante la invasón otomana; Miklós Zrínyi, defensor del Reino de Hungría durante la misma invasión; Válint Balassa, célebre poeta; y János Bottyán, otro guerrero que luchó contra el ejército turco, en aquellos tiempos (s.XVII-XVIII), bajo el mandato de los Habsburgo. Como curiosidad, decir que en 1938 pasó a llamarse Plaza de Adolf Hitler.

La Avenida Andrassy se ve culminada con la Plaza de los Héroes. Monumento épico e impresionante donde los haya, construido en 1896 para conmemorar los 1000 años de historia del país. En él se pueden ver las figuras de los 7 líderes de las tribus magiares que fundaron Hungría en el s. IX(Árpad, Elöd, Tas, Huba, Kond, Ond y Töhötöm) junto a una gran columna que sostiene al Arcángel Gabriel. Si el objetivo era crear un sentimiento proteccionista por parte del arcángel, para mí lo han conseguido. Además, detrás de dicha columna, aparecen dos hileras con estatuas que representan a otros personajes de la historia con cierto renombre. A la derecha se encuentra el Museo de Exposiciones Artísticas, mientras que a la izquierda, se sitúa el Museo de Bellas Artes.

La Plaza de los Héroes con los 7 líderes magiares y Gabriel
Un poquito más hacia el Norte llegamos al Parque de la Ciudad, del cual os hablé en una entrada anterior, pero no de los edificios que albergaba: los baños de Széchenyii (construidos en 1913 al estilo neobarroco, son ampliamente conocidos por sus partidas de ajedrez "a remojo", fiestas nocturnas multitudinarias y por ser los mayores de aguas medicinales de Europa), el Zoo y el Circo de Budapest, cuya visita merece la pena para los pequeñajos, aunque los animales, desafortunadamente, no se encuentran tan "libres" como en otros zoológicos más modernos; la pista de hielo que se abre durante todo el invierno para deleite de turistas y autóctonos y, por último, mencionar el castillo de Vajdahunyad, edificado a finales del s. XIX y que alberga el Museo de Agricultura junto a una estatua anónima relacionada con el Rey Bela III en la que se comenta que tocar el lápiz que porta trae buena suerte.

Los parientes junto al Castillo
 de Vajdahunyad

¡Esto es todo por hoy! Con esta ruta os podéis conocer fácilmente media Budapest :)


PD: Os dejo un vídeo del Ballet Onegin que fuimos a ver el otro día. No sabía que no se podía grabar...


Juan

domingo, 18 de enero de 2015

Capítulo 7: Conociendo Hungría II. Eger


Tras el parón vacacional que todos hemos vivido y una vez superados la mayor parte de mis exámenes, retomo el blog que abandoné a su suerte. ¡Vamos a ello!

Hoy toca hablar de Eger, ciudad que visitamos en Octubre, cuando aún lucía el sol y se podía ir por la calle con escasamente una chaquetilla. 

Cogimos el tren en la estación de trenes de Keleti, bien temprano, para aprovechar el día. Unas 2 horas y pico de camino nos esperaban hasta llegar a nuestro destino: una ciudad famosa por su castillo y sus vinos, especialmente el así denominado "Bull's blood" (Sangre de toro), por su extraordinario color oscuro.

Nosotros, por si acaso, las lanzamos
Nada más llegar a la estación y andar nuestros primeros pasos,  llegamos a un parquecillo con una fuente. Se trataba del Jardín del Arzobispo y, según la leyenda, arrojar una castaña de espaldas a la fuente traía buena suerte. Os podéis imaginar cómo estaba la fuente de castañas...

La Hare Krishna adoctrinando
Seguimos caminando y nos adentramos en el interior de la ciudad. Lo cierto es que el ambiente era muy turístico y el bullicio inundaba las calles. No sé si ya tanto debido a la cantidad de gente y comercios que abarrotaban ambos lados de los caminos adoquinados o a un grupo perteneciente a la Hare krishna. La Hare Krishna es una organización sin ánimo de lucro dedicada a Krishna, una encarnación del dios hindú Visnú, que se dedica a capturar fieles con música alegre y canciones pegadizas...

Unos minutos más tarde llegamos a la plaza central de Eger, desde donde pudimos entrar a la "Minorite Church", una iglesia perteneciente a la orden Franciscana construida en 1771. Además, en dicha plaza, una estatua del soldado que, en 1552, defendió la ciudad contra el ejército otomano, István Dobó, nos arengaba para la lucha.
Plaza central de la Ciudad. A la izquierda se encontraría la iglesia y detrás la estatua de István Dobó.

Interior de la iglesia
István Dobó pidiendo sangre otomana
Minorite Church

Comenzaron entonces las pendientes acusadas, visto que nos acercábamos a las inmediaciones del castillo, con bodegas a derecha e izquierda. Un minarete de finales del siglo XVII se eregía entre las estrechas calles. Era visitable, pero la cola, el precio y que lo único que se podía hacer era subir a una altura de 15 metros, nos disuadió de toda tentativa.

Vista primaveral en Otoño del río :)
Minarete otomano

Llegada al castillo y disfrute durante 3 horas de sus instalaciones por un módico precio: cámaras e instrumentos de tortura, (desarrollados con tal inventiva para crujir, desgarrar y romper el cuerpo de los herejes y renegados que aún hoy día me sorprende), exposiciones de arte cortesano y elementos prehistóricos pertenecientes desde el Paleolítico al Neolítico, restos y recreaciones de batallas del ejército otomano, demostraciones sobre elaboración de muebles húngaros tradicionales, tiro con arco... ¡Nos entró un hambre! El castillo de Eger se construyó antes del s. XV y es conocido históricamente por repeler el ataque otomano en 1552 (¡sí, sí, cuando István Dobó!).

Vistas de la ciudad desde el castillo.
La Basílica de Eger

Ya entrada la tarde, y con las horas contadas de sol, nos dirigimos a la Basílica de Eger, construida entre 1831 y 1836 bajo las órdenes del arquitecto József Hild. Muy impresionante y bonita. Las edificios religiosos en Hungría tienen un aire diferente a los españoles: dan una tremenda sensación de robustez, no se exhiben tanto los santos o representaciones de personajes bíblicos y, por lo general, suelen estar muy bien cuidadas y reformadas. 

La pena del viaje fue no poder disfrutar del "Zépasszonyvölgy" (Valle de las Mujeres Hermosas). Área a escasos minutos de la ciudad famosa por sus bodegas de vino y que recibe dicho nombre porque quien entra allí y se toma un par de copichuelas, digamos que comienza a apreciar la belleza de todas las mujeres que lo rodean. Es 100% recomendado para todos aquellos amantes del vino o interesados en conocer la Hungría profunda y rural. Lo dicho, una pena no haber podido ir.
El Valle de las Mujeres Hermosas. Una pena no haber podido visitarlo.

El final del viaje lo pasamos jugando a las cartas, cómo no, baraja española, exactamente al Presidente, juego oficial del Erasmus y reparador de derrotas en partidos de fútbol junto a una buena bolsa de cacahuetes.



Espero que os haya gustado. Köszönöm!
Juan








PD: Os dejo un vídeo de la Hare Krishna, por si alguien estuviera interesado jajajaja